La digitalización del Hospital General y del Perpetuo Socorro se iniciará a finales de noviembre, mientras que Almansa, Villarrobledo y Hellín ya están.
TERESA ROLDAN
El Complejo Hospitalario Universitario de Albacete, al igual que otros hospitales de la comunidad autónoma de Castilla-La Mancha, se halla inmerso en un arduo proceso de digitalización de la historia clínica, que permitirá que en unos meses pase a formar parte de la historia la tradicional imagen del carrito con las historias clínicas de los pacientes llegando a la consulta de los especialistas. En un corto espacio de tiempo los facultativos sólo utilizarán el ordenador como instrumento para anotar todo lo relativo a un paciente, desde su tratamiento hasta las pruebas diagnósticas que precisa, así como su historial clínico más relevante.
Un proceso ambicioso que hará que desaparezcan las historias clínicas y los informes clínicos de los pacientes en papel por la informática, pero que en ningún caso supondrá la destrucción de ninguna historia clínica de ningún paciente, ni siquiera de los que han fallecido.
Un proyecto que lleva varios años en desarrollo y que se inició con la digitalización de las historias clínicas de los nuevos hospitales de Almansa y Villarrobledo, en concreto, se han digitalizado 115.000 historias clínicas de pacientes de ambas zonas de influencia, lo que supuso tener que procesar cinco millones de documentos aproximadamente.
Así cualquier facultativo o cualquier profesional sanitario puede ver la historia clínica de un paciente del Hospital de Villarrobledo o del de Almansa en el ordenador sin que sea necesario enviar a diario miles y miles de documentos, según informó el subdirector de Gestión, Juan la Orden, que indicó que de esta forma, en el caso de ambos centros hospitalarios, todos los documentos que se van generando y se han ido generando desde que se inició la digitalización de historias clínicas se van procesando informáticamente, para que cuando se implante la estación clínica electrónica, fase final del proyecto, ese trabajo esté avanzado.
La implantación de la historia clínica electrónica supondrá la culminación del Mambrino XXI, proyecto que ya está implantado y operativo en el caso del Hospital de Hellín.
Cuando esté operativa la historia clínica electrónica ya no será necesario el uso del papel, sino que los facultativos podrán consultar el caso de un paciente desde cualquier centro hospitalario de la región.
Ahora tanto el Hospital General como el Hospital Perpetuo Socorro de Albacete se van a sumar a la digitalización de las historias clínicas, sacando a concierto este procedimiento. De esta forma, de las 330.000 historias clínicas que tiene ahora mismo el Complejo Hospitalario de Albacete, tanto de activos como de pasivos (pacientes fallecidos), se van a digitalizar en una primera fase, que se iniciará a finales de este mes de noviembre o principios de diciembre entre 35.000 y 40.000 historias clínicas. En total son 450.000 las historias del Área de Salud de Albacete, de las cuales 115.000 de los hospitales de Almansa y Villarrobledo ya están digitalizadas.
El objetivo, según informó el doctor Eduardo Escario, miembro de la Comisión de Historia Clínica, es que el facultativo clínico tenga la información accesible para tratar al paciente y ver su proceso clínico.
Sin embargo, conviene aclarar que de la historia clínica de cada paciente ya hay muchos documentos que en los últimos años gracias a la aplicación de las últimas tecnologías, en concreto, de la intranet que tienen los centros hospitalarios, se han ido digitalizando, como son las analíticas, las pruebas radiológicas, el informe de alta médica, así como las pruebas de anatomía patológica. Documentos éstos que no será necesario digitalizar ahora.
PRESENCIAL Y ON-LINE.El nuevo sistema de historia clínica electrónica hará que cambie la forma de trabajar de los profesionales de los centros hospitalarios de Albacete tanto desde el punto de vista administrativo como de gestión, así como desde el punto de vista clínico. Así el papel como soporte del historial clínico desaparecerá en detrimento del formato electrónico. Una adaptación a la que en general los facultativos clínicos, con independencia de la edad que tengan, están siendo muy favorables, «aunque al principio lo veían más como una amenaza y ahora lo ven como una oportunidad».
Además, esto lleva aparejado unas necesidades formativas que son difíciles de implementar, de ahí que, según adelantó el doctor Escario, se haya pensado en un sistema de formación doble: por un lado, presencial, basado en sesiones con ordenadores que empezará a impartirse un mes antes de que se produzca el cambio de cada aplicación; y otro novedoso de formación on line, que los profesionales sanitarios podrán realizar desde sus propios domicilios.
Un proceso ambicioso que hará que desaparezcan las historias clínicas y los informes clínicos de los pacientes en papel por la informática, pero que en ningún caso supondrá la destrucción de ninguna historia clínica de ningún paciente, ni siquiera de los que han fallecido.
Un proyecto que lleva varios años en desarrollo y que se inició con la digitalización de las historias clínicas de los nuevos hospitales de Almansa y Villarrobledo, en concreto, se han digitalizado 115.000 historias clínicas de pacientes de ambas zonas de influencia, lo que supuso tener que procesar cinco millones de documentos aproximadamente.
Así cualquier facultativo o cualquier profesional sanitario puede ver la historia clínica de un paciente del Hospital de Villarrobledo o del de Almansa en el ordenador sin que sea necesario enviar a diario miles y miles de documentos, según informó el subdirector de Gestión, Juan la Orden, que indicó que de esta forma, en el caso de ambos centros hospitalarios, todos los documentos que se van generando y se han ido generando desde que se inició la digitalización de historias clínicas se van procesando informáticamente, para que cuando se implante la estación clínica electrónica, fase final del proyecto, ese trabajo esté avanzado.
La implantación de la historia clínica electrónica supondrá la culminación del Mambrino XXI, proyecto que ya está implantado y operativo en el caso del Hospital de Hellín.
Cuando esté operativa la historia clínica electrónica ya no será necesario el uso del papel, sino que los facultativos podrán consultar el caso de un paciente desde cualquier centro hospitalario de la región.
Ahora tanto el Hospital General como el Hospital Perpetuo Socorro de Albacete se van a sumar a la digitalización de las historias clínicas, sacando a concierto este procedimiento. De esta forma, de las 330.000 historias clínicas que tiene ahora mismo el Complejo Hospitalario de Albacete, tanto de activos como de pasivos (pacientes fallecidos), se van a digitalizar en una primera fase, que se iniciará a finales de este mes de noviembre o principios de diciembre entre 35.000 y 40.000 historias clínicas. En total son 450.000 las historias del Área de Salud de Albacete, de las cuales 115.000 de los hospitales de Almansa y Villarrobledo ya están digitalizadas.
El objetivo, según informó el doctor Eduardo Escario, miembro de la Comisión de Historia Clínica, es que el facultativo clínico tenga la información accesible para tratar al paciente y ver su proceso clínico.
Sin embargo, conviene aclarar que de la historia clínica de cada paciente ya hay muchos documentos que en los últimos años gracias a la aplicación de las últimas tecnologías, en concreto, de la intranet que tienen los centros hospitalarios, se han ido digitalizando, como son las analíticas, las pruebas radiológicas, el informe de alta médica, así como las pruebas de anatomía patológica. Documentos éstos que no será necesario digitalizar ahora.
PRESENCIAL Y ON-LINE.El nuevo sistema de historia clínica electrónica hará que cambie la forma de trabajar de los profesionales de los centros hospitalarios de Albacete tanto desde el punto de vista administrativo como de gestión, así como desde el punto de vista clínico. Así el papel como soporte del historial clínico desaparecerá en detrimento del formato electrónico. Una adaptación a la que en general los facultativos clínicos, con independencia de la edad que tengan, están siendo muy favorables, «aunque al principio lo veían más como una amenaza y ahora lo ven como una oportunidad».
Además, esto lleva aparejado unas necesidades formativas que son difíciles de implementar, de ahí que, según adelantó el doctor Escario, se haya pensado en un sistema de formación doble: por un lado, presencial, basado en sesiones con ordenadores que empezará a impartirse un mes antes de que se produzca el cambio de cada aplicación; y otro novedoso de formación on line, que los profesionales sanitarios podrán realizar desde sus propios domicilios.
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